Para desatar tu éxito, es necesario salir de la zona de confort o de inactividad. Los primeros pasos serán diseñar aquella vida que deseas y que te permita hacer lo que siempre has querido. Organiza, optimiza y mejora el uso de tu tiempo para que, con tan solo 20% de esfuerzo bien enfocado, puedas obtener buenos resultados.
El libro “Desata tu éxito” destaca la importancia de incorporar hábitos saludables que se alineen con nuestro objetivo de vida. Además, podrás explotar tu máximo potencial rodeándote de gente que quiere crecer como tú y dándole descanso a tu cuerpo y tu mente.
No es la suerte ni son las horas extras lo que caracteriza a millonarios y emprendedores, sino el uso eficaz de recursos, tiempo y creatividad.
Hackea tu éxito
Víctor Martín Pérez propone un sistema de hackeo para aprovechar el tiempo y alcanzar tu máximo potencial, mediante el uso de técnicas y estrategias poco comunes. Todo con el propósito de alcanzar el ansiado éxito.
No hay diferencias entre un millonario, un youtuber popular, un emprendedor o un escritor comercialmente exitoso. Ninguno es un genio y todos disponen de las mismas 24 horas por día. Lo distinto es que ellos han desarrollado una visión de vida ambiciosa, acompañada de buenos hábitos.
Tu plan de escape
Según el autor, lo primero que debe hacer cualquier persona que desee hackear su éxito es desprenderse de ideas erróneas y crear una planificación.
Tus circunstancias no definen quién eres ni quién puedes ser
Para Martín Pérez, la excusa de que las circunstancias que te rodean te impiden alcanzar el éxito son solo válidas porque tú mismo las validas. La propia vida del autor es un ejemplo de ello.
Él tuvo que superar la bancarrota de su padre, la esclerosis mortal de su madre, empleos mal pagos, una crisis económica que se llevó su propia empresa y una de las depresiones más grandes de su vida cuando su hijo fue diagnosticado con un trastorno del espectro autista.
Ese último suceso lo mantuvo en estado de inactividad e incapaz de pagar un hogar para su familia, razón por la cual debió vivir con su padre.
No obstante, algo despertó en su interior. Se dio cuenta de que debía diseñar su nueva vida, un plan de escape: trabajar menos pero mejor, ser más productivo, disfrutar de su tiempo y tener un marco mental positivo.
Su plan funcionó y logró mejorar su vida. A él, las circunstancias no lo definieron. Hay dos opciones en la vida: “Nos comemos al mundo o el mundo nos comerá a nosotros”.
Diseño de una nueva vida en acción
Un suceso negativo puede producir abatimiento e incluso parálisis, pero es necesario despertar y diseñar una nueva vida. Dejar de preguntarse “por qué me pasa esto” y preguntarse “para qué me sirve esto”.
Es necesario tener determinación para mejorar tu vida y realizar esas cosas que siempre has querido. “Si la vida te pide que seas un héroe, sé un héroe”.
Es mejor intentar encender la luz que maldecir la oscuridad.
Tu definición de éxito y el monociclo
Antes de poder desatar tu éxito, lo primero que debes hacer es definirlo. El concepto de éxito varía en cada individuo. Para muchos, el éxito son bienes materiales; para otros, seguridad.
Una vez que definas lo que quieres para tu vida, debes prepararte y actuar para conseguirlo. Un excelente ejercicio para saber por dónde empezar es utilizar la rueda de la vida.
La rueda de la vida es un círculo dividido en 12 partes iguales, cada una de ellas con una puntuación de 0 a 10. Cada parte corresponde a un aspecto de tu vida: físico, amistad, relaciones, familia, trabajo, finanzas, aficiones, espiritualidad, entre otros.
Debes puntuar cada una de las áreas según tu vida, siendo 0 la menor puntuación y 10 la máxima. Esto te permitirá tener una idea de aquellas cosas en las que necesites trabajar.
Tu éxito está garantizado una vez que tengas 10 puntos en cada aspecto. Tener un monociclo con la llanta deforme te hará desviarte y tropezar con baches o piedras, mientras que tener una llanta perfectamente inflada y circular te permitirá dar un paseo agradable.
Tu vida debe estar lo más equilibrada posible para alcanzar el máximo rendimiento personal.
Si tienes una puntuación que mejorar, hazte las siguientes preguntas clave:
• ¿Por qué he puntuado así esta área?
• ¿Qué está fallando que la puntuación no es más alta?
• ¿Qué haría que la puntuación fuese más alta?
• Si hiciese que la puntuación subiera, ¿con qué puntuación me conformaría?
Tus respuestas deben contener acciones que te permitan subir la puntuación que deseas.
Definiendo tu visión y construyendo un plan accionable
Debes saber exactamente lo que quieres antes de diseñar y construir tu visión. No saber lo que quieres te lleva a una falta de motivación, enfoque, compromiso y fe.
Si te es difícil saber qué quieres en tu vida, entonces comienza con lo que no quieres.
La mejor forma de cambiar tu vida es saber por qué la quieres cambiar. Ese “porqué” se convierte en tu propósito y permite transformar algo negativo en positivo. Tus “porqués” son todo aquello por lo que luchas y es tu fuerza para no rendirte.
Una vez que sepas el “porqué”, debes definir “cómo” vas a cambiar tu vida. Es decir, qué acciones específicas vas a realizar.
Cuando ya hayas creado la visión de tu nueva vida, es hora de armar un plan accionable, pues de nada sirve visualizar sin actuar.
Para ello, Victor Martín Pérez brinda una fórmula mejorada de la famosa SMART, escrita por Paul J. Meyer, y la convierte en SMARTER, que son las siglas en inglés de específico, medible, accionable, realista, específico en el tiempo, excitante y relevante.
• Específico: la meta que buscas debe ser específica. Por ejemplo, ganar 10.000
euros antes del próximo mes de julio.
• Accionable: debes describir cómo conseguirás dicha meta.
• Realista: el objetivo debe sacarte de tu zona de confort pero ser alcanzable.
• Específico en el tiempo: pon una fecha límite a todo, de esta forma, una meta no
quedará pendiente de cumplirse por la eternidad.
• Excitante: alcanzar la meta debe motivarte y emocionarte.
• Relevante: tu objetivo tiene que estar en el mismo plano que tus porqués y tu visión
de vida.
Puedes crear tu plan siguiendo la estrategia 12-6-1. Esta estrategia consiste en escribir en una hoja de cinco a diez objetivos anuales (12 meses), planificados para cumplirlos en 6 meses y detallar cada objetivo específico para lograrlo.
Cómo crear la mejor versión de ti
Es complejo diseñar ese nuevo yo que quieres ser, pero hay una técnica para lograrlo en poco tiempo. Se trata del aprendizaje por imitación, donde deberás imitar a una persona que admiras.
Ver conferencias, entrevistas o leer cosas de la persona que te gustaría imitar es un buen comienzo. Pero, a veces, no necesitas tener de ejemplo una figura pública para actuar, puedes ponerlo en práctica conociendo las características de cómo quieres ser.
Es algo aterrador al comienzo, pero ganarás confianza hasta convertirte en esa persona que tanto ansías.
Hackea tu tiempo
Ahora que tienes el plan de acción, es momento de sacarle el máximo a las 24 horas del día. Martín Pérez te muestra estrategias infalibles para hackear tu tiempo.
Conseguir más haciendo menos
No siempre el que más horas trabaja es el que más hace. Si bien no hay trucos para hacer las cosas más rápido, hay maneras de aprovechar cada minuto. Para ello, se debe sistematizar, priorizar y eliminar las actividades. La ley de Parkinson y el principio de Pareto son útiles para esto.
La Ley de Parkinson dice que cualquier tarea por realizar se expande hasta ocupar el 100% del tiempo que tenemos asignado para ella. Es decir que si asignamos 12 horas a un ensayo, realizaremos ese ensayo en esas 12.
Al darle una fecha o tiempo límite a tus tareas, estás llamando a esta ley. Debes comprometerte al 100% con las fechas que escojas, porque de no hacerlo estarías rompiendo el efecto de esta ley.
Por otra parte, el principio de Pareto indica que el 80% de nuestros resultados se logran con solo el 20% de nuestro esfuerzo. Es por esto que, si eliminas el 80% de las actividades que no brindan resultados significativos, ahorrarás mucho tiempo.
Reorganiza tu vida, pon fechas límites, e identifica y desecha aquellas actividades que aportan escasos o nulos resultados.
Volverse prescindible y la matriz de Eisenhower
Hay cientos de actividades que se pueden delegar en otras personas que harán un trabajo igual de bueno o mejor que nosotros.
La delegación es vital para desatar tu éxito, pues no solo te quita de encima distintas actividades que son poco importantes para ti, sino que te brinda más tiempo para procesar pensamientos creativos o disfrutar de tus seres queridos.
La matriz de Eisenhower es un método para reconocer qué cosas delegar. Este presidente de los Estados Unidos, conocido por ser el más productivo y eficiente, inventó una matriz de toma de decisiones que plantea lo siguiente:
1. Si algo es importante pero no urgente, se debe planificar en una agenda.
2. Si algo es importante y urgente, hay que ocuparse inmediatamente.
3. Si algo es urgente pero no importante, lo mejor es delegarlo.
4. Si algo no es ni urgente ni importante, ¿para qué hacerlo?
Contrasta cada una de las tareas que debes hacer con la matriz, y de acuerdo con ello, comienza a optimizarlas.
Exprimiendo tu atención y energía
“Trabajar en bloques de tiempo es lo único que te permitirá mantener el foco”, expresa el autor, quien asegura que se debe alcanzar un pico de concentración máxima en el que no dispersarse ni tener interrupciones.
Hay tres métodos cuya aplicación genera resultados óptimos.
El primero es la técnica de Pomodoro, que consiste dividir el tiempo de trabajo en períodos de 25 minutos (pomodoros), haciendo descansos de 5 minutos entre cada uno. Con este método se evita la fatiga mental y el cansancio. La ley de Parkinson se puede aplicar a esta técnica.
El segundo método es la regla 52/17, que propone trabajar durante 52 minutos seguidos y luego tener un descanso de 17 minutos. Esos 52 minutos deben ser de alta concentración e intensidad, logrando un estado de desconexión del entorno.
El método 90-20 o de “ritmos ultradianos” es el tercero. En este, al igual que los ritmos ultradianos que regulan nuestro organismo, debemos trabajar durante 90 minutos y tener 20 minutos de descanso para relajar nuestra mente.
Estas son algunas de las recomendaciones para enfocarnos al máximo:
• Jamás hacer tareas múltiples.
• Evitar distracciones como el celular (puedes ponerlo en modo avión o “no
molestar”).
• Hacerle saber a tu entorno que estarás ocupado.
• Usar una hoja de planificación diaria detallada y evitar las listas de tareas.
• Aprender a decir no a aquello que interrumpa tu productividad.
Los hábitos y la mentalidad del éxito
Adquirir buenos hábitos te puede catapultar hacia el éxito, de la misma forma que los malos hábitos pueden bloquearlo. Es necesario hacer cambios graduales y reemplazar malos hábitos por rutinas que garanticen bienestar.
Por supuesto, es más fácil adquirir un mal hábito que mantener uno bueno. Esto se debe a que la gratificación del mal hábito es instantánea, mientras que la del bueno puede tardar.
Lo ideal es iniciar con un hábito a la vez y tener un incentivo para lograrlo; ese incentivo puede ser tan simple como el conocer las consecuencias de no hacerlo. Será una lucha ardua, pero una vez que se convierta en rutina, todo será sencillo.
Junto con los hábitos, un aspecto indispensable para desatar tu potencial es mantener una mentalidad positiva. Aleja los pensamientos negativos de ti y realiza afirmaciones positivas.
Puedes decir en voz alta diez afirmaciones positivas cada mañana frente al espejo. Aunque puede ser embarazoso al inicio, poco a poco tu mente lo incorporará.
La meditación también puede ayudarte a tener una mentalidad de éxito. Unos 10 minutos diarios pueden marcar la diferencia entre comenzar un día con claridad o estar atiborrado de pensamientos inservibles.
Recuerda que tanto un buen comienzo del día como una noche tranquila y un sueño reparador son necesarios para que tu cuerpo y mente estén a tope.
Por último, Martín Pérez nos invita a rodearnos de gente que nos motive y enseñe, y cita a Mahatma Ghandi: “El futuro depende de lo que hagas hoy”
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